Hubo un tiempo en que mis ideas guardaban silencio por miedo, por perfección o por sentir que no eran “suficientes”. Sin embargo, aprendí que esas mismas sombras son maestras que revelan una voz que persevera, que provoca y curiosa de la vida cuando hay presencia y compasión.

Hoy, mis palabras nacen desde ese territorio sagrado en el que la intuición es brújula y la escritura un acto de co‑creación desde la sanación de mi relato y la claridad intuitiva.

Cada carta y reflexión que comparto, busca ser un terreno fértil donde encontremos la sabiduría de nuestros ritmos internos, el cuidado por nuestras raíces creativas y el llamado profundo de compartir nuestra voz auténtica. Porque cuando escribes desde tu esencia, se enciende una luz que no solo te guía a ti, también a quienes se sienten atraídxs a tus palabras.

No ofrezco fórmulas o metodologías predefindas. Invito a explorar el silencio que nutre, el ritmo que reconecta, y la energía que sostiene la práctica creativa como un ritual de abundancia.

Acompaño desde la profundidad, la intuición y los saltos de consciencia que se revelan en el acto de emprender la historia que nos honra.